*
Depresión

La depresión es un diagnóstico que cada vez escuchamos más.
A toda persona nos puede pasar sentirnos tristes o con un ánimo decaído cada tanto o ante situaciones difíciles, eso no necesariamente es depresión.
Para hablar de un diagnóstico de depresión o como también le nombramos "trastorno depresivo" o "depresión clínica" se requiere una entrevista y un instrumento de evaluación que permita identificar los síntomas, su relevancia, el tiempo que llevan presentes y la forma en que impacta la vida de cada paciente.
Ilustración de Sy Tat
Por depresión entonces entendemos que es un trastorno del estado de ánimo que puede causar síntomas como:
-
Angustia o sentimiento de tristeza constante
-
Desesperanza, vacío
-
Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o cosas que antes disfrutaba
-
Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por cosas simples
-
Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
-
Cansancio y falta de energía, (incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor)
-
Falta de apetito y bajar de peso (sin buscarlo), o más antojos de comida y aumento de peso
-
Ansiedad, agitación o inquietud
-
Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
-
Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches
-
Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
-
Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, alguna idea sobre hacerse daño
-
Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza (que no tienen causa física)
Los síntomas siempre deben ser valorados por una especialista y así llegar a lo que llamamos un diagnóstico diferencial, que básicamente es saber que realmente sea depresión y no otra cosa.
Es importante saber que el diagnóstico no pretende etiquetar a pacientes, se trata de una base que nos permite tomar mejores decisiones clínicas.
Los síntomas se valoran a partir de la percepción cada paciente y suele ser evidente que hay una afectación (leve, moderada o severa) en distintos ámbitos como escuela/trabajo, familia, pareja, etc.
A veces incluso en las actividades más cotidianas como el aseo personal, alimentación o arreglo personal.
También puede pasar que una persona se sienta triste o abrumada sin saber realmente porqué.
La depresión requiere apoyo, no es algo que con "ganas" y "actitud positiva" se vaya.
A veces una persona con depresión tendrá distintos "episodios" a lo largo de su vida. A veces se requiere además de la terapia, un tratamiento psiquiátrico (medicamentos). A veces se requiere un tratamiento largo, a veces no.
Cualquier opción (que con fundamento) sea mejor para ti y te permita sentirte mejor es válida y no te hace débil o un fracaso.
A veces simplemente requerimos ayuda. Y eso está bien. No dejes de pedirla.
Información de Mayo Clinic y DSM 5